El Silencio de Un amor

Bueno esta es una novela escrita por mi espero k les guste...........

El Silencio de Un amor

Abuela cada vez que veo tus fotografías, junto a mi abuelo me imagino lo felices que fueron durante vivieron juntos. ¿Sabes? Yo quisiera encontrar el amor verdadero como tú lo encontraste con mi abuelito Pedro. -Mamita Lucy nunca me has contado esa linda historia. Tú historia de amor, si ¿Cómo te enamoraste de él? ¿Cómo y en qué lugar lo conociste? ¿Cuál fue la primera reacción que tuviste cuando estando frente a él? ¿Cómo te diste cuenta de que él era el amor de tu vida? Quiero saber si es cierto si se sienten maripositas en el estomago como dicen.

-Cálmate- Alejandra una pregunta a la vez, no entiendo cual es tu repentina curiosidad por esta historia, -perdón abuela- pero, desde hace mucho tiempo he tenido curiosidad pues ni tu ni mis padres han tocado el tema, y desde muy niña cada vez que yo preguntaba por mi abuelo, ustedes, o evadían la pregunta o simplemente me decían que estaba ya en el cielo con Dios, yo como siempre me guardaba eso y cada vez crecía más y más mi curiosidad; aunque recuerdo una vez a mamá discutiendo con papá sobre este tema, pero él le dijo que era mejor no preguntar, pues eso te hacia mucho daño, remover cosas del pasado te ponía mal y entonces volvía la tristeza que albergaba tu corazón desde que el abuelo se había marchado. En realidad nunca comprendí muy bien esa discusión, pero tome la decisión de no preguntar más sobre todo esto.

Sin embargo, con hoy, ya son cinco años en los cuales he guardo esta curiosidad y la necesidad de saber toda la verdad sobre esta historia, pues siempre me dicen que se amaron mucho y que fue le único a amor de tu vida. Disculpa abuela, por tener esta curiosidad, pero quiero saberlo…

No te preocupes querida nieta, si tus padres discutían por esto, hace tiempo, es porque realmente me hacia hablar daño hablar de ello. Creo que es justo que lo sepas, esta historia también forma parte de la tuya, y quizá te desilusionaras al saber que no es como tú lo habías creído desde hace mucho tiempo, o quizá comprenderás porque es para mi difícil retomar y revolver todos estos sentimientos guardados desde hace muchos años. Pero dime, ¿En verdad quieres saber cómo fue?

-Si abuelita, cuéntame, cuéntame por favor.

¡Mmmmahhh! Con un gran suspiro y los ojos llenos de lágrimas Doña Lucinda Benítez empieza el relato de la historia de amor más pura que pueda existir y de la que ella pudo ser participe. Entonces déjame contarte querida Alejandra:

Hace muchos años cuando yo aun era una niña, recuerdo tenia apenas 10 años, mi padre un hombre importante de esta ciudad, para ser exacta, el Alcalde de nuestra bella Jutiapa, un hombre respetable y muy importante. Me cuidaba mucho, para él era su mayor tesoro, me decía de cariño ricitos de oro; mi madre por otra, parte la más dulce de las mujeres, antes de la siesta siempre tenia un cuento nuevo para mi, y aunque ella estuviera cansada, no le importaba tomarse el tiempo para leerlo, mi favorito era el de “Rapunzel”, mi madre que se encargaba de mi educación siempre me decía: -Querida Lucy, algún día encontraras a tu príncipe como Rapunzel, y yo le creía, por eso no me gustaba cortarme el cabello, pues yo quería que mi príncipe me conociera con el cabello largo y hermoso.

Mi padre cada día tenía más y más compromisos, viajaba hacia muchos lugares, no estaba mucho tiempo en casa, así que decidió contratar un capataz para que cuidara nuestra casa en el tiempo que el no estaba.

Don Juan Benítez llego a vivir a la hacienda “La Escondida”, junto a él, llegaron sus esposa María de Benítez, y sus dos hijos Mariana y Gerardo Benítez, todos muy humildes y educados, gente responsable en su trabajo, mi nana María, me cuidaba cuando mi madre tenia que acompañar a mi padre en sus viajes a la capital, don Juan era el encargado de vigilar la casa. Mariana tenía mi edad, con ella compartíamos todo el tiempo, asistíamos a la misma escuela, se convirtió en la hermana que nunca tuve y siempre desee.

Sin embargo no comprendía la razón por la cual me sentía extraña cuando observaba a Gerardo, él era 3 años mayor que yo, su mirada era imponente, fuerte, segura, ayudaba a su padre con las tareas de la hacienda. Casi nunca podía jugar con nosotras, pues siempre le gustaba acompañar a su padre al campo. Era muy estudioso, aplicado y muy inteligente.

Una vez, en los ratos libres de Gerardo, fuimos todos a jugar al río yo tenia 12 años y el 15, jugando a las escondidas, pasamos muchas horas cerca del río, Mariana, mi primo Francisco, Gerardo y yo éramos muy buenos amigos. Gerardo y Francisco estudiaban en el mismo lugar y tenían la misma edad. Ese día empezó una tormenta muy fuerte, nos tomamos de las manos para poder avanzar, pues teníamos que pasar un tronco que habíamos colocado como puente para atravesar el rio, primero paso Francisco, luego Mariana, después yo y por ultimo iba Gerardo, pero al momento en el que yo iba a llegar del otro lado, mi pie resbalo, y sin darme tiempo de detenerme caí al agua, no recuerdo mas que los gritos de Mariana y cuando Gerardo salto al agua para salvarme, pues la corriente estaba muy fuerte y empezaba arrastrarme.

A raíz de ese momento, me di cuenta que el sentimiento que tenia por él era mucho más fuerte que una amistad. Los años siguieron su curso normal, mi sentimiento por él crecía cada día mucho más, pero en silencio, pues yo alguna vez escuche a mi madre cuando hablaba con papá, y le hacia en comentario que no le gustaba que yo me juntara ya con Mariana pues al final ella era la hija de la criada.

Los viajes y las amistades que mis padres tuvieron durante mucho tiempo, los habían hecho cambiar demasiado. Ya no eran las personas nobles, con las que compartí gran parte de mi niñez, les interesaba más como iban creciendo sus acciones, que mis calificaciones en el colegio. Trataban mal a sus empleados y ya no pasaban tiempo en casa, a decir verdad, todo eran viajes, cenas, té, con las amigas y reuniones de sociedad.

Como tomarían mis la noticia de saber que yo estaba enamorada del hijo del peón de la hacienda. Por eso calle mis sentimientos por mucho tiempo. Cuando cumplí mis15 años, mis padres hicieron una gran celebración, en la cual yo solicite invitar a mi nana y a su familia, mi madre indignada por la propuesta se enfado conmigo y me lo negó rotundamente.

El día de la fiesta, me entere que Gerardo había obtenido una beca para estudiar en el extranjero, él se marcharía de mí para siempre, y yo ya no podía estar más tiempo callando ese sentimiento. Busque la forma de escaparme de la fiesta estaba completamente decidida, a decirle que lo amaba desde el primer momento en que lo vi, que desde que tenia 10 años y el llego a la hacienda, mi corazón había entendido que él era el príncipe que había soñado. En el momento que supe que se marcharía de mi lado, no lo pude soportar.

Corrí con mi vestido rosa, divise una sombra sentada en una piedra. ¡Oh! Sorpresa era el. Gerardo estaba ahí, llorando inclinado en una piedra, sin consuelo. Llegue toque su hombro, el sorprendido me vio, -¿Qué haces aquí?- pregunto. -Vine a buscarte-, -¿Por qué?- , -me entere que te marcharas mañana al amanecer. No puedo dejarte ir sin que sepas que te AMO. ¿Qué estas diciendo?- pregunto sorprendido. Gerardo yo te Amo con todo mi corazón, por favor no te marches, quédate a mi lado, no te marches por favor, no podre estar sin ti, son tres años, no soportare tu ausencia.

Sorprendido a tal confesión de amor, me tomo de las manos, me vio fijamente a los ojos y me dijo: Lucy, eres la niña más linda que mis ojos pudieron ver, desde el primer momento que llegue a esta hacienda, robaste mi corazón, con tu dulce mirada que se confundía con el color del cielo, tus rizos del color del sol, han sido los más lindo que he visto en mi vida. Nunca te dije nada, pues no soy digno que una princesa corresponda a mi amor. No soy bueno para ti. Debes buscar a alguien que te pueda ofrecer toda la riqueza que te mereces.

Yo con lagrimas en los ojos, le dije: no seas tu el que me indique q quien debo elegir, jamás me he sentido así con nadie, eres la única persona que hace que mi corazón lata tan fuerte y tan débil a la vez. Tenía tanto miedo de expresar mis sentimientos, pues sabia que me ibas a rechazar. ¡Oh Dios ayúdame! Ya no puedo volver atrás, ya lo sabes te amo, pero vete déjame que no te importe el amor que queda botado a la basura con tu partida. Vete, márchate y has tu vida en otro lugar con otra persona.

No Lucy, no es eso déjame ir, así cuando yo regrese, pueda ser alguien mejor para ti, alguien que merezca tener el tesoro mas importante de “La Escondida”, esa persona que pueda ofrecerte lo que te mereces. Yo también te Amo, princesa pero debo prepararme para merecerte. Te prometo que yo regresare por ti y nos casaremos.

Entre los arboles se empezó a escuchar mucho alboroto, durante nuestra conversación, pero no prestamos atención, Gerardo me tomo fuertemente por la cintura, y acaricio mi mejilla, y el tiempo se detuvo con ese enorme beso que me dio, fue mágico, nuestro primer beso, pareciera que si los arboles hubieran detenido el movimiento de sus hojas, como si en el cielo se hubiera iluminado el mas hermoso de los arcoíris, mi corazón se detuvo por un instante y empezó a latir tan fuerte, como una locomotora a todo vapor.

Pero, ese momento mágico fue interrumpido por el enfurecido grito de mi padre, que me separo bruscamente de él, insultándolo, le grito que como se atrevía a fijarse en mí, el que era un simple muchacho, hijo de un capataz, un campesino ignorante. Las palabras que eran para el hirieron mi corazón como nunca me hubiera imaginado.

Al escuchar los gritos don Juan salió para ver que sucedía, mi padre al igual que a su hijo lo insulto, don Juan como era de esperarse defendió a su hijo a capa y espada. Mi padre por su parte no le basto insultarlo sino en ese mismo instante los hecho de la hacienda, y a mi me obligo a retirarme del lugar y me envió a mi cuarto.

Pase semanas enteras sin salir de mi cuarto, triste estaba completamente desesperada, quería morirme, pues antes por lo menos sabia que iba a regresar; pero ahora, había perdido la esperanza de volver a verlo por completo, en donde estaba, no tenia ninguna idea, pero mi corazón no dejaba de latir fuertemente cuando pensaba en él y en ese último primer beso que nos dimos.

Así transcurrieron los siguientes 3 años, mi vida no tenia sentido pero aun así, mi corazón albergaba la mas vana esperanza de encontrarlo de nuevo en mi camino y que él me siguiera amando como. Y así fue, el día que menos me imagine encontrarlo de nuevo, lo vi, mi corazón empezó a latir rápidamente sentía que si no me sostenía en algo iba a flotar, no lo podía creer, era él Gerardo, estaba en la capital, rápidamente corrí a saludarlo sin importarme si alguien me observaba.

Él me reconoció rápidamente como era de esperarse corrió a mi encuentro, me tomo muy fuertemente por la cintura, me cargo y me giro tres veces. Me dijo que durante estos tres años su amor había cobrado más fuerza y venia dispuesto a luchar por mí. El estaba a punto de graduarse de medico y yo aún era menor de edad, por lo que tomamos la decisión de vernos a escondidas, era la única opción que tenía, pues mis padres querían casarme con alguien a quien yo no amaba.

Pasamos un año viéndonos a escondidas, yo cada día lo amaba más, y sabia que el era mi príncipe, con el que había soñado tantas veces desde niña.

Cuando cumplí la mayoría de edad, tome la decisión e fugarme con él, Gerardo no quería hacer las cosas así, pero mis padres no dejaban otra opción, empezaban a sospechar que me estaba viendo a escondidas con él y me advirtieron que si era así lo iban a matar.

Yo decidí fugarme, y así fue, tome mi ropa, mis joyas las guarde en una maleta y me marche, llegue a su casa y ahí estaba el esperándome, juntos emprendimos un camino sin saber a ciencia cierta hacia donde nos dirigíamos, solo sabíamos que estábamos juntos y eso era lo que importaba.

Mis padres me buscaron como locos, hasta dar con mi paradero, cuando eso sucedió para ellos fue demasiado tarde, yo ya estaba casada y esperando un bebé de él, ambos esperábamos a tu padre con gran ilusión. Ese tiempo fue realmente el mejor de mi vida. Estaba con tu abuelo y esperando un bebé fruto del amor de dos niños que había perdurado al paso de los años y no se había extinguido durante ese tiempo.

Nació tu padre y todo fue felicidad, creímos que nuestra lucha por estar juntos había acabado, y que ya nadie nos intentaría separar. Diez años pasaron desde el nacimiento de tu padre, y fue el periodo más hermoso que compartimos juntos. Hasta que un día tu abuelo salió como de costumbre para la clínica que había construido con tanto esfuerzo ese 23 de noviembre de 1997 jamás lo olvidare, pues fue el último día en que vi a tu abuelo, pues después que salió de casa nunca más volvió a regresar.

No tengo la certeza de que fue mi padre, pero durante estos 20 años no he podido sacarme de la mente que el fue el responsable de esa situación. Nunca supe como fue, que fue lo que le sucedió, el verdadero motivo de su desaparición, pero si supe que fue el príncipe que soñé, porque se que él en verdad me amo………….

“Cuando mi voz calle con la muerte,

mi corazón te seguirá hablando”

Rabindranath Tagore

“El amor es todo aquello

que dura el tiempo exacto,

Pero que será inolvidable”

Mahatma Gandhi

Por Leslie Ramos

Carné: 200916364